La cena

 Nos decidimos por una cena "coctél" ya que era un 29 de julio, es decir una noche de verano en la que pretendimos que fuera una cena discernida. Hacer un cena formal, te obliga a estar sentada varias horas siguiendo el orden riguroso de los platos, y sólo puedes hablar con quien tienes al lado.

Al hacerlo de esta forma y ya que el ambiente era familiar, cada uno iba a su aire y hablaba un rato con uno y otro rato con otros.

La verdad es que fuimos muy afortunados con el catering que contratamos; "Alejandra Catering". Montaron su propia cocina, así que todos los aperitivos eran recién hechos, crujientes y calentitos. Había comida en cantidad, incluso sobró para el día siguiente.

Los postres espectaculares!!, elegimos una degustación de minipostres surtidos; que delicia.

La variedad fue extraordinaria, elegimos estos aperitivos en una prueba de menú previa.
Sólo tenemos elogios para ésta empresa, la calidad del servicio fue comentada por todos los invitados.

Además, las sillas con sus fundas también las trajeron ellos.




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